Normalmente cuando no estamos bien anímicamente siempre recurrimos a cosas que nos ponen peor. No sé si es masoquismo o porque simplemente queremos ver o escuchar que otro sufren más que uno. Bueno, lo de sufrir es una exageración, sobre todo en ese momento en el que la Lupita Ferrer que está dentro de nosotros sale a flote. Así lo recoge un texto de Albert Manrique en Erikatipoweb.com
Cuando una mujer está en esos días en los que se siente más mujer, más sensible, siempre acude a esas películas que le hacen recordar que en algún momento la desdicha que siente en ese momento cambiará y ya no tendrá los problemas hormonales que le aquejan, como que si el príncipe azul se encargará de eso.
Las despechadas, por su parte, se refugian en las baladas corta venas que insultan al desgraciado ese que las hace mal vivir. Y por supuesto, también llegan a las mismas películas de amor, sufrimiento y dolor, porque en el fondo esperan que, como en la película, el bueno va a llegar pronto y va a tener el final feliz que le prometió Walt Disney cuando eran niñas.
Lamentablemente esas películas lo que hacen es empeorar la cosa. ¿Por qué? Porque básicamente llorarás más, te hará pensar que puede haber alguna esperanza en esa relación perdida y porque no terminas de entender que esas cosas solo pasan en la vida de las estrellas de Hollywood, cuando están bajo un guión.
Buscando acabar de una vez por todas con el despecho cinematográfico y haciendo que ustedes dejen de pensar que Walt Disney es un visionario, les dejo la primera entrega de una lista de películas que por nada del mundo deben buscar cuando están pasando por un mal momento sentimental. Sé que es difícil lograrlo, pero a la larga me lo agradecerán.
Claro, si tu vida es maravillosa y no estás sufriendo por nada amoroso, velas sin problemas que igual te sacarán una lagrimita. Además que ya estás preparada para cuando te toque.
500 Days Of Summer
Ésta es la peor de todas y por eso empiezo con ella. Básicamente le sirve a hombres y mujeres por igual, y te hará ver cómo uno siempre se hace una historia en la cabeza cuando empieza una relación. Si eres de las que quiere enfrentar el golpe y abrir los ojos de buenas primeras, quizás te sirva. Pero dale un tiempo. Tampoco la veas cuando la cosa esté tan reciente.
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